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ANDI alerta sobre riesgos económicos por aumento unilateral del salario mínimo para 2026
La Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI) expresó su preocupación ante el aumento del salario mínimo para 2026 fijado en 23,8%, una decisión tomada por el Gobierno Nacional sin consenso con los sectores del mercado laboral. Esta medida afecta a miles de trabajadores y tiene implicaciones directas para la economía del país.
El Gobierno decretó el 29 de diciembre un salario mínimo de 1.750.905 pesos, con un auxilio de transporte de 249.095 pesos, totalizando dos millones de pesos mensuales. Este incremento supera las ofertas presentadas por empresarios y sindicatos, representando el mayor ajuste en una sola vigencia en los últimos años.
Bruce Mac Master, presidente de la ANDI, calificó el incremento como una medida populista que podría afectar a las pymes y empresas formales del país. Según indicó, «las decisiones populistas se caracterizan por ser insostenibles y generan efectos adversos que terminan pagando las pymes y empresas formales». También advirtió que la medida puede elevar la inflación, encarecer bienes y servicios, reducir el empleo y complicar las finanzas públicas. Precisa que cada punto porcentual de aumento representa cerca de 400.000 millones de pesos adicionales en gasto público, especialmente delicado dada la emergencia económica declarada.
El gremio recordó que la Constitución y las leyes establecen que los ajustes salariales deben pactarse en un diálogo tripartito que incluya trabajadores, empleadores y Estado. Precisamente, el 15 de diciembre finalizó la mesa de concertación salarial sin acuerdo, pero el aumento fue anunciado unilateralmente luego. La ANDI cuestionó además el concepto de «ingreso mínimo vital» incluido en la decisión, el cual modificó ciencia sin el debido debate en la Comisión de Concertación.
Esta decisión llega en un contexto económico desafiante, con una inflación que se sostiene alrededor del 5%, dos puntos por encima de la meta establecida, y una tasa de política monetaria en 9,25%. Expertos indican que cada punto extra de incremento salarial inferior a la productividad añade 0,06 puntos al Índice de Precios al Consumidor, aumentando la presión inflacionaria sobre la economía.
Ante esta emergencia, la ANDI hizo un llamado a retomar el diálogo entre los distintos actores y a evaluar con cautela las decisiones que afectan el empleo y las finanzas públicas para mitigar sus posibles impactos en la estabilidad económica. Se espera que en las próximas semanas continúe el debate salarial en instancias oficiales y sectoriales.
