Foto: Cuenta de X de Kyriakos Mitsotakis, primer ministro griego
Este jueves 15 de febrero se tomó una decisión histórica en el parlamento de Grecia, al ser aprobado el proyecto que proponía legalizar el matrimonio igualitario. La medida tuvo muchos contradictores, sobre todo al tratarse de un país con tradiciones religiosas del cristianismo ortodoxo.
El proyecto fue llevado al Parlamento bajo el nombre de “Igualdad en el matrimonio civil, modificación del Código Civil y otras disposiciones” bajo la necesidad de enfrentarse a una “realidad social existente”, como aseguró el primer ministro helénico Kyriakos Mitsotakis, “levantando con valentía una grave desigualdad para nuestra democracia”.

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Lo más destacado de la aprobación de esta ley, en palabras del primer ministro, es el hecho de que se está legislando en materia de igualdad de acceso al matrimonio civil, mejorando la vida de sus conciudadanos y sin privar la vida de ningún otro. Además, el proyecto tenía como eje central fortalecer los derechos de los niños, niñas y adolescentes del país con padres del mismo sexo, que se veían afectados social y legalmente en sus condiciones de vida.
Mitsotakis celebró que el país se convirtiera en el país número 16 en la Unión Europea en alcanzar este logro legislativo y el número 37 en todo el mundo. “La familia clásica, tal como la conocemos, puede haber surgido hace miles de años, con el objetivo de la procreación y el establecimiento de la paternidad como núcleo de los sexos en aquella época, pero las formas de familia siempre han cambiado”, señaló el jefe de gobierno.
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El proyecto fue presentado por el partido de derecha Nueva Democracia, que a su vez es el partido de Gobierno. Posterior a los debates en el Parlamento, logró ser aprobado con 176 votos a favor versus menos de 80 en contra, convirtiéndose en el primer país de religión cristiana ortodoxa en el mundo en legalizar esta unión civil.
Además, se justificaría, también, en términos legales como en temas de derechos de propiedad y herencia, cuestiones de ciudadanía, cuestiones de asentamiento en otro país, cuestiones laborales y fiscales.