📸 Cortesía: captura de pantalla X @MiguelUribeT
¿SINDICATO EN PUGNA EN MEDIO DE UN DRAMA NACIONAL?
El respaldo y la controversia.
En la Bogotá del 26 de junio de 2025, el principal gremio sindical de trabajadores civiles del Ministerio de Defensa Nacional, AsppMindefensa, manifestó con firmeza su respaldo al senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay. Esta manifestación surge en medio de una inquietante polémica legal: una demanda que busca su pérdida de investidura por presunta precampaña electoral adelantada, cuando el congresista enfrenta la delicada situación de salud tras un atentado contra su vida el 7 de junio en la capital colombiana, un hecho que diversas voces han calificado como un ataque a la democracia colombiana.
El motor de esta acción judicial fue Carlos Sánchez Gras, representante de la Confederación Unión de Trabajadores de Colombia (UTC) y del sindicato Sinsergen Mindefensa. Sin embargo, tanto AsppMindefensa como la Asociación Nacional de Servidores Públicos Civiles No Uniformados (Aservidem) se distanciaron explícitamente de esta demanda y sus motivaciones, advirtiendo que no representan el sentir de la mayoría sindical del sector defensa, sino una decisión personal de Sánchez Gras y un grupo minoritario.
“El señor Sánchez Gras solo representa una minoría de las asociaciones sindicales del sector Defensa. Es una decisión personal de su presidente, nada tenemos que ver con ellos; por el contrario, oramos y clamamos por la sanidad completa del senador Miguel Uribe”, declaró con voz firme Cristóbal Castaño Acosta, presidente de AsppMindefensa, subrayando así la división interna que atraviesa el sector.
Desde Aservidem, la demanda fue calificada de inoportuna e insensible, pues fue presentada en plena batalla del senador por su vida, en una unidad de cuidados intensivos. “Presentar una demanda contra una persona que lucha por su vida es un acto de insensibilidad que erosiona la solidaridad y exacerba la polarización en un momento tan crítico”, advirtieron sus voceros, enfatizando el peso humano que hay detrás de esta pugna jurídica.
La paradoja se impone: mientras un simbólico representante de la democracia colombiana yace vulnerable tras un atentado, una controversia sindical lanza sombras sobre su figura e impugna sus derechos políticos. ¿Hasta dónde puede llegar la fractura interna que divide a quienes deberían estar unidos en defensa de un sector vital como lo es la defensa nacional? La ciudadanía colombiana espera, con paciencia y desasosiego, que la justicia y la empatía puedan abrir caminos en medio de una tormenta que no solo afecta instituciones, sino a las personas que las encarnan.