📸 Imagen cortesía Gobernación de Antioquia
[RECOMPENSA POR ‘DARLINSON’: ¿PAZ O IMPUNIDAD?]
Un anuncio que retumba en la montaña.
Este martes 26 de agosto, en medio de la incertidumbre que desata la reciente libertad de un capo guerrillero, el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, decretó una recompensa millonaria: hasta 200 millones de pesos por información que conduzca a la captura y judicialización de Jesús María Restrepo Borja, alías ‘Darlinson’. Este hombre marcado por la guerra, señalado como cabecilla del frente 34 de las disidencias de las FARC, vuelve a estar en el centro del huracán.
El foco se enciende en la vereda El Pavón, en Urrao, donde ‘Darlinson’ no solo reaparece sino que supuestamente impulsa actividades delictivas como la minería ilegal, desafiando el frágil equilibrio social que busca la región. Esta medida oficial se dio en el Consejo de Seguridad convocado en Anzá, con palabras firmes del gobernador Rendón: “Seguiremos trabajando sin descanso para garantizar la paz con justicia en Antioquia”, dijo, subrayando que la seguridad y las oportunidades sociales son la respuesta frente al avance del crimen organizado.
Pero cómo olvidar que la polémica estalló cuando ‘Darlinson’ fue capturado el pasado marzo en El Carmen de Atrato, Chocó, junto a otros supuestos cómplices. Su liberación, amparada en el Decreto presidencial 888 de julio de 2024 y la Resolución 323 de la Fiscalía General, ha encendido alarmas. El Gobierno lo designó negociador en el programa de gestores de paz, lo que suspendió temporalmente las órdenes de captura contra él. Esta decisión deja preguntas que retumban en el ambiente: ¿se trata de un paso verdadero hacia la reconciliación, o un resquicio para la impunidad?
La Fiscalía, consciente de la polémica, insiste en que pronto procederá con la imputación de cargos. Sin embargo, el desgaste institucional y la desconfianza ciudadana crecen. ¿Qué significa esta jugada para el proceso de paz? ¿Puede un líder acusado de revivir el crimen comandar negociaciones? Estas dudas laten, convocando a una reflexión profunda sobre los retos que aún enfrenta Antioquia.
Mientras la recompensa brilla en el centro del escenario, la sombra de ‘Darlinson’ permanece, invadiendo caminos y quebrando silencios. ¿Será esta lucha la antesala de la justicia que tanto se espera, o solo otro capítulo en una historia manchada por la violencia y la ambigüedad? La paz aguarda, pero el pulso del conflicto sigue latiendo bajo la corteza del territorio.