Foto: @Jennihermoso
La futbolista española Jenni Hermoso dio su primera entrevista tras haber salido campeona del mundo en agosto y tras la polémica del beso que le dio Luis Rubiales, en ese momento presidente de la Real Federación Española de Fútbol. La jugadora del Pachuca fue nombrada “Mujer del año” por la revista GQ y habló sobre lo que ha tenido que vivir desde aquel momento, incluyendo amenazas de muerte.

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“He tenido que asumir las consecuencias de un acto que no provoqué, que no había elegido ni premeditado. He llegado a recibir amenazas, y eso es algo a lo que no te acostumbras nunca”, dijo Hermoso sobre el beso de Rubiales y su posterior denuncia, por la que ha recibido apoyo, por un lado, y odio, por otro. “Tener que contarlo una y otra vez me estaba haciendo mucho daño. Pero sé que lo tenía que soltar de alguna manera. Sigo trabajando en ello con la ayuda de mi psicóloga. Para mí, la salud mental es tan importante como el entrenamiento diario, como las horas que tengo que dormir para poder salir al campo. Gracias a ella me siento fuerte y no estoy derrumbada”, explicó sobre cómo ha sobrellevado las situaciones que ha vivido en los últimos meses.
“Nosotras, en el fútbol, hemos vivido en primera persona la lucha por la igualdad. Nos han llamado caprichosas. Siempre se ha dicho que queríamos cobrar igual que los chicos y no era verdad. Me da mucha rabia que digan que el fútbol femenino no genera tanto como el masculino. Obviamente lo sabemos y nunca hemos pedido cobrar como ellos. Simplemente queríamos lo más básico: tener un salario mínimo, que se nos respetara y se nos diera la oportunidad de poder hacer algo muy grande. En cuanto la hemos tenido, hemos ganado un campeonato del mundo”, dijo la delantera sobre la lucha de las jugadoras de fútbol femenino.
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Hermoso dijo que quisiera ser recordada como “una persona que ha querido dejar a España en lo más alto, pero, sobre todo, como alguien que ha intentado que muchas mentalidades cambien”, y explicó que lo que le pasó debe llevar a cambios verdaderos: “Por suerte o por desgracia, está esta historia, pero voy a aprender a aprovecharla positivamente para pelear por lo que creo que es bueno para la sociedad. El movimiento #SeAcabó debe traer una nueva era”. Tras volver a competir con la camiseta de España, la futbolista dejó claro que no va a dejar que lo que pasó la aleje del deporte: “Estos meses, con todo lo ocurrido, la mente se me ha ido un poco del camino del fútbol. Por momentos no recordaba que era futbolista. Pero vuelvo a un entrenamiento, a un campo, a ponerme el uniforme, y quiero dar mi mejor versión otra vez. En la carrera a los Juegos Olímpicos, en mi equipo en México, en la selección. Voy a seguir disfrutando”.