¿EMERGENCIA EN UN GIGANTE DE LA SALUD?
Este jueves 19 de junio de 2025, el Hospital San Vicente Fundación de Medellín declaró el estado de emergencia hospitalaria. Su servicio de urgencias, saturado más allá del 150 % de su capacidad, vive un colapso que pone en riesgo no solo tiempos, sino vidas.
El centro, referente de alta complejidad en Antioquia, enfrenta una demanda que desborda cualquier previsión. Las largas esperas y la calidad menguada en la atención obligaron a las autoridades hospitalarias a actuar con urgencia. El llamado es claro: priorizar traslados y moderar el uso de sus servicios para aliviar la presión insoportable sobre el sistema.
La crítica situación nace de un nivel de demanda que supera con creces la capacidad instalada. Esto se traduce en esperas que pueden dilatar la atención en momentos decisivos, aumentando el riesgo para pacientes, familias y cuidadores. En palabras del hospital, “la situación puede generar esperas de atención significativamente mayores, lo que puede influir en la prestación del servicio oportuno”.
Frente a este escenario, el equipo médico y asistencial redobla esfuerzos para mantener la calidad a pesar del peso extraordinario que implica la emergencia. Un reconocimiento especial recae en quienes, bajo presión y fatiga, continúan su labor esencial. La población, a su vez, es invitada a discernir con responsabilidad cuándo recurrir a urgencias de alta complejidad y a favorecer la red básica sanitaria para no aumentar aún más la congestión.
Finalmente, la declaratoria fue informada al Centro Regulador de Urgencias, Emergencias y Desastres (CRUE) de Antioquia y a las instituciones de salud ligadas a la red. Se les solicita restringir remisiones al hospital mientras la capacidad no se recupere, buscando contener un sistema a punto de implosionar.
En una ciudad donde el cuidado de la salud debería ser garantía, ¿podrá el Hospital San Vicente Fundación superar esta prueba sin dejar víctimas en el camino?
