
8 mil kilos de carne, avaluados en 70 millones de pesos, fueron descubiertos en un punto de almacenamiento clandestino que no contaba con documentación legal ni medidas sanitarias.
Las autoridades decomisaron dicho alimento, con el fin de evitar “la proliferación de organismos perjudiciales para la salud, como infecciones e intoxicaciones.”
Según la Policía Nacional, aproximadamente 40 mil personas habrían estado en riesgo de consumir el alimento contaminado.