La comunidad está conmocionada tras la difusión de un video en redes sociales que muestra a una profesional de la salud de Piedecuesta, Santander, golpeando a una niña de 12 años en situación de discapacidad durante una sesión de terapia en el barrio Bariloche.
Sandra Patricia Carrillo Jaimes, madre de la menor afectada, denunció que su hija, quien padece síndrome de Rett y otras condiciones de salud, había mostrado signos de maltrato físico en meses recientes: “me dio por entrar a la cámara, revisar y encuentro a esta persona dándole con una silla a mi hija, le da bofetadas y le pega en la carita. Hace una semana la había encontrado los labios reventados y arañazos”, añadió Carrillo Jaimes.
Las sospechas de Carrillo se confirmaron al revisar las cámaras de seguridad de su hogar, donde se evidenciaron las agresiones. La familia ha recibido el apoyo de la Patrulla Púrpura de la Policía, mientras que la comunidad exige justicia y la prevención de futuros abusos.
La Secretaría de Salud de Santander ha iniciado una investigación para esclarecer los hechos, mientras que la IPS Health & Safety, institución a la que pertenecía la agresora, ha rechazado el acto, anunciando el despido inmediato de la trabajadora y su disposición a colaborar con las autoridades.


