Este domingo 14 de mayo se reportó un asesinato en Bogotá que provocó el pánico de las personas que se encontraban en el centro comercial Unicentro, ubicado al norte de la ciudad. Los clientes del centro comercial reaccionaron en busca de seguridad ante el estruendo de varios disparos en la zona de comidas, en lo que terminó siendo un feminicidio.
Las autoridades de policía y la alcaldesa Claudia López confirmaron que un hombre ingresó armado al establecimiento comercial, discutió con una mujer que atendía en un puesto de comidas y procedió a dispararle antes de quitarse la vida con la misma arma. Los resultados de la investigación indicaron que el hombre se identificaba como Christian Rendón, y habría asesinado a su expareja Érika Aponte.
La Personería de Bogotá comunicó que la joven de 26 años había presentado la situación de violencia que vivía a raíz de las amenazas de Rendón. Por esto, se le otorgaron medidas de protección provisionales en el municipio de Soacha, donde reportó su vivienda. Sin embargo, el peligro de su expareja llegó hasta su lugar de trabajo en Bogotá.
Érika ya había denunciado al hombre con anterioridad, y ya no vivían juntos, aunque la unión entre los dos dejó un hijo de cinco años. La situación de seguridad de las mujeres que denuncian amenazas por parte de hombres cercanos a ellas se hace visible nuevamente gracias a esta lamentable situación.
El hombre trabajaba en una empresa de seguridad de la ciudad y ya tenía antecedentes por lesiones personales, por lo que estaba registrado como una persona violenta. Cuando Rendón asesinó a su expareja procedió a dispararse a sí mismo, pero las autoridades reportaron que siguió con vida hasta que, después de varias horas, falleció en el hospital Santa Fe debido a la gravedad de sus heridas.
