Cortesía: MiOriente
En un gesto de empatía, Juan Carlos Varón, un habitante en situación de calle, decidió emprender un viaje desde Medellín hasta Rionegro para devolver una billetera que encontró en un basurero cerca de la estación Exposiciones del Metro.
Varón, descubrió la billetera junto a un “medio perro muerto”, sin embargo, a pesar de la situación, el hombre se tomó el tiempo de buscar un contacto dentro del objeto para intentar contactar al dueño. Satisfactoriamente, recibió respuesta de una mujer, quien le respondió diciendo que residía en Rionegro, a lo que el hombre mencionó que él viajaría para entregarle su pertenencia, pues años atrás había trabajado en un banco y sabía que era un dolor de cabeza sacar nuevamente la documentación.
Juan Carlos, un caleño que habita las calles de Medellín, pidió un minuto al conductor del medio de transporte en el que viajaba para coordinar el encuentro con la rionegrera. Por fortuna, varias fueron las personas que durante el día se sumaron a la buena causa de Varón, por lo que hacer factible el encuentro con la dueña de la billetera fue todo un exitoso. Al final del día, Juan Carlos, recibe un abrazo y una bonificación por su empatía, esfuerzo y desinterés.
Su historia inspiradora nos invita a reflexionar sobre la empatía y la compasión, y a su vez, nos recuerda que un pequeño gesto de bondad puede tener un impacto significativo en la vida de los demás.
