El estudio realizado por investigadores en psicología y ciencia de datos de la Universidad de Nueva York indica que un estudio muestra que los bebés tienen habilidades cognitivas superiores a las de la inteligencia artificial (IA) en la detección de lo que motiva las acciones de otras personas. Los investigadores utilizaron el «Baby Intuitions Benchmark» (BIB), que es una serie de tareas de psicología del sentido común diseñadas para probar tanto la inteligencia de los bebés como la de las máquinas. Las tareas involucran a formas animadas que se movían por la pantalla y simulaban el comportamiento humano y la toma de decisiones. Los bebés y los modelos de IA basados en redes neuronales fueron presentados con los mismos videos y sus respuestas fueron comparadas.
Los resultados mostraron que los bebés son capaces de reconocer motivaciones similares a las humanas incluso en las acciones simplificadas de las formas animadas. Los bebés predicen que estas acciones están motivadas por objetivos ocultos pero coherentes, por ejemplo, la recuperación en pantalla del mismo objeto independientemente de su ubicación y el movimiento eficaz de esa forma incluso cuando cambia el entorno circundante. Los bebés demuestran tales predicciones a través de su mirada más prolongada ante los acontecimientos que violan sus predicciones. En contraste, los modelos de IA no demostraron comprender las motivaciones subyacentes a tales acciones, lo que revela que carecen de los principios fundamentales de la psicología del sentido común que poseen los bebés.
Esto sugiere que la IA aún tiene deficiencias en la comprensión del comportamiento humano y las motivaciones detrás de él. Los investigadores argumentan que el estudio de los bebés y su conocimiento intuitivo sobre otras personas puede ayudar a mejorar la inteligencia artificial. Además, los resultados resaltan las diferencias fundamentales entre la cognición y la computación, lo que indica los aspectos que deben mejorarse para que la IA reproduzca mejor el comportamiento humano. En general, el estudio muestra que los bebés tienen habilidades cognitivas superiores a las de la IA en ciertas tareas y que estas habilidades pueden ser útiles para mejorar la inteligencia artificial.
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