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ISA y EE. UU. en alerta por el proyecto de interconexión eléctrica con Venezuela
En las últimas horas, la reactivación de la interconexión eléctrica entre Colombia y Venezuela, a través de la línea San Mateo–El Corozo, ha provocado inquietud en la junta directiva de ISA y en la Embajada de Estados Unidos en Colombia, debido a las posibles implicaciones legales y de seguridad que conlleva el proyecto.
La iniciativa contempla transferir 72 megavatios (MW), equivalentes al 0,5 % de la demanda energética colombiana, hacia Venezuela. Sin embargo, el avance del proyecto genera preocupación por el riesgo de sanciones internacionales, especialmente de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) de EE. UU., debido a las restricciones vigentes contra el régimen de Nicolás Maduro. El contrato está a cargo de empresas recientemente constituidas, lideradas por el empresario español Antonio Blasco, que negocian con ISA Intercolombia y Cens, filial de EPM, para operar la línea de transmisión binacional.
Luis Ferney Moreno, miembro de la junta directiva de ISA, ha asesorado legalmente a estas empresas. Moreno afirmó que su asesoría no representa conflicto de interés con su rol en ISA. Por su parte, la Embajada de Estados Unidos mantiene un seguimiento estricto para evitar incumplimientos de las regulaciones internacionales que podrían derivar en sanciones.
El proyecto inició en noviembre de 2024 y registró un avance acelerado con permisos otorgados en un tiempo inusual. La aprobación definitiva del plan de transmisión se concretó en junio de 2025. Las labores se concentran en la frontera entre ambos países, específicamente en la conexión San Mateo–El Corozo, una zona estratégica para la interconexión energética binacional.
Ante esta situación, se espera que las entidades involucradas aclaren los riesgos y protocolos para evitar sanciones internacionales, y que las autoridades fortalezcan la vigilancia sobre este tipo de proyectos con impacto regional. La Embajada de Estados Unidos y la directiva de ISA recomiendan mantener estrictos controles en la operación y cumplimiento de normas internacionales para mitigar posibles riesgos.


