Foto: Cuenta de X de Emmanuel Macron (@EmmanuelMacron)
El pasado viernes, 10 de noviembre, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, entregó en una entrevista con el medio de comunicación británico BBC sus declaraciones más recientes frente a la situación actual en Oriente Medio. Ese mismo día, las autoridades israelíes condenaron sus palabras.
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En la entrevista que concedió desde su palacio, Macron contó a la BBC que Francia condena los ataques terroristas de Hamás y reconoce el derecho de Israel a defenderse, pero instó a este país a detener los bombardeos en territorio palestino “que ya no tienen ninguna justificación”.
Además, declaró que “hoy se bombardea a civiles, de facto. Estos bebés, estas mujeres y estos ancianos son bombardeados y muertos. No hay razón ni legitimidad para ello. Así que instamos a Israel a que se detenga».
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Estas palabras calaron duro en el Gobierno de Israel, que, a través de la oficina de su primer ministro, expresó que cualquier responsabilidad de daño contra los palestino recae en Hamás. ”Los crímenes que Hamás comete hoy en Gaza se cometerán mañana en París, Nueva York y en todo el mundo. Los líderes del mundo deberían condenar a Hamás, no a Israel”, comentó.
Dos días después, el presidente de Israel, Isaac Herzog, tuvo una comunicación oficial con Macron, para referirse a sus comentarios en el medio inglés. En un comunicado, Herzog indicó que “Macron dejó en claro que no acusa ni tenía la intención de acusar a Israel de dañar intencionalmente a civiles inocentes en la campaña contra la organización terrorista Hamás”.
