Tras una audiencia de verificación de condicionalidad, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) determinó este viernes 12 de mayo que el coronel Publio Hernán Mejía incumplió los compromisos y garantías de no repetición y no revictimización a las que se acogió para ingresar a la JEP.
Mejía, condenado por falsos positivos, se acogió a la JEP en 2017 tras la firma del Acuerdo de Paz. Sin embargo, su libertad se logró a través de un régimen de condicionalidad que establece que “los comparecientes se les exige una actitud de verdad, de solidaridad, de reparación, de no repetición, de querer participar de un futuro en paz”.
A pesar de haberse comprometido con esta jurisdicción en estas obligaciones, Publio Hernán Mejía, la Sección de Ausencia de Reconocimiento de Verdad diligenció una investigación en su contra por “expresiones y afirmaciones públicas hechas por Mejía Gutiérrez en la época de protestas sociales a nivel nacional en 2021”, informó el ente.
Estas, al parecer, atentaron contra la democracia y habrían desconocido de forma reiterada y distorsionada el proceso de paz. La Sección afirmó que no se trata de simples comentarios, sino que “Para la magistratura, Publio Hernán Mejía incurrió en un discurso de odio, denigrante, ofensivo que se tradujo en estigmatizaciones, amenazas, expresiones de odio, atribución de conductas delictivas sin prueba, incitación a la polarización y a la violencia”.
Así, la JEP revocó su beneficio de libertad y expidió una orden de captura inmediata en centro militar por las autoridades competentes. Mejía apeló la decisión, por lo que la decisión no podrá llevarse a cabo de manera inmediata, al menos hasta que el tribunal la revise.
