Un jugador en el famoso casino Marina Bay Sands de Singapur ganó un impresionante premio mayor de 3,2 millones de libras esterlinas, pero la alegría rápidamente se tornó en tragedia cuando sufrió un ataque cardíaco durante la celebración. Tras enterarse de su victoria, el hombre saltó y celebró en el aire, manifestando su felicidad con gestos exuberantes, pero se desplomó al suelo, rodeado de fichas de juego. El momento fue capturado en video y se volvió viral en las redes sociales.
Una multitud horrorizada se congregó alrededor del hombre, algunos intentando prestarle ayuda mientras una mujer gritaba repetidamente a los médicos para que lo reanimaran. Inicialmente, hubo informes erróneos de que el hombre había fallecido en el lugar, pero expertos de casino.org aclararon que, aunque sufrió un paro cardíaco, fue trasladado al hospital y está en proceso de recuperación.
El incidente ha abierto un debate sobre los riesgos asociados con la industria del juego en Singapur, donde se enfrentan problemas relacionados con el lavado de dinero y la adicción al juego. Las autoridades locales han reconocido el impacto negativo del juego compulsivo, que puede llevar a graves consecuencias para la salud mental de los jugadores.
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A pesar del trágico suceso, este no es un caso aislado. En abril, un jugador en Estados Unidos sufrió un paro cardíaco en una mesa de blackjack en Las Vegas y falleció meses después. Estos eventos subrayan la necesidad de una mayor atención a la salud y seguridad de los jugadores en los casinos, destacando los peligros que pueden acompañar la emoción de una gran victoria.
