📸 Cortesía: Colprensa
SILENCIO CON ECOS: EL TESTIMONIO QUE NO FUE EN EL JUICIO DE URIBE
Un derecho en medio de la tormenta.
Este 12 de junio de 2025, en el Juzgado 44 de Conocimiento de Bogotá, una sala volvió a quedar en silencio cuando el abogado Diego Cadena decidió acogerse a un derecho pocas veces tan resonante: el de guardar silencio. La reanudación del juicio contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez encontró en ese mutismo una pieza clave para entender las tensiones del proceso.
Cadena, antiguo defensor del exmandatario, fue citado como testigo en un caso que recae sobre Uribe por graves imputaciones: fraude procesal, soborno a testigos y soborno en actuación penal. Sin embargo, ante la expectativa, el abogado optó por el silencio en su declaración, amparado en que enfrenta un proceso penal por los mismos hechos. Así lo expresó ante la jueza Sandra Liliana Heredia: su abogado Iván Cancino le recomendó no testificar para no comprometer su situación procesal.
Desde el inicio, la comparecencia de Cadena era una de las más esperadas. La Fiscalía sostiene que él fue el enlace que ofreció beneficios jurídicos y dinero a exparamilitares como Juan Guillermo Monsalve y Carlos Enrique Vélez para cambiar sus versiones en favor de Uribe. No obstante, aunque calló sobre el fondo, el abogado quiso dejar una declaración pública: aseguró que ni él, ni Uribe ni el también abogado Juan José Salazar —quien ese mismo día también se negó a declarar— han infringido la ley ni instado a mentir o guardar silencio.
Lo que para muchos fue un gesto de defensa, para otros representa un vacío que vuelve a erosionar la confianza en la transparencia judicial. El silencio de Cadena no solo detuvo respuestas concretas, sino que fue un recordatorio del intrincado entramado legal y político que rodea esta causa. Mientras tanto, la audiencia proseguirá, con un país atento y una justicia que debe esclarecer el alcance real de estas sombras.
¿Podrá el proceso abrirse paso entre el silencio y la sospecha? De eso dependerá no solo el destino de Uribe, sino la percepción misma de la justicia en Colombia.
