
Meses atrás una joven polaca de 21 años, llamada Julia Wendell, se convirtió en tendencia en las redes sociales, cuando en diferentes videos aseguró ser la pequeña niña británica Madeleine McCann, la cual desapareció misteriosamente en mayo del 2007, cuando compartía unas vacaciones familiares con su padres y tíos en Praia de Luz, Portugal.
Wendell, Gerry P McCann y Kate McCann (padres de Madeleine), se sometieron a una prueba de ADN, debido a la presión ejercida por las redes sociales y las dudas que sembraron sus videos, al presentar varias similitudes con la pequeña que desapareció hace 16 años.
Los resultados, que se conocieron el martes 4 de abril, señalaron que “los resultados de la prueba de ADN no mostraron ninguna conexión con raíces británicas o incluso alemanas”, confirmando así que Wendell, no es Madeleine McCann.
Los padres de Julia, aseguraron en diversas entrevistas no tener un vínculo biológico con su hija, sin embargo, cuando se mudó con ellos, habría llevado pruebas, fotografías y un certificado de nacimiento, por lo que no comprendían sus actitudes.
“Para nosotros, como familia, es obvio que Julia es nuestra hija, nieta, hermana, sobrina, prima y sobrinastra. Tenemos recuerdos, tenemos fotos”, aseguraron sus padres y añadieron que “Julia también tiene unas fotos, porque las tomó de la casa familiar con el acta de nacimiento, así como numerosas pruebas hospitalarias”.
Luego del cierre de la investigación, Julia volvió a vivir con sus padres y desactivó la página de Instagram en la que hizo sus afirmaciones, @IAmMadeleineMcCann.
La búsqueda de la pequeña Madeleine continúa desde que desapareció en 2007.