Foto: Stella Assange
Aunque en febrero tuvo lugar uno de los juicios claves del caso de Julian Assange en los tribunales británicos para determinar su extradición a Estados Unidos, fue apenas este lunes cuando se tomó una decisión importante: el periodista australiano podrá apelar la solicitud de extradición en su contra.
El Tribunal Superior de Londres le concedió a Assange un derecho de apelación frente a una de las garantías que Estados Unidos le ofreció de ser condenado en este país. Se trata de el permiso de acogerse a la primera enmienda de la Constitución, sobre la libertad de expresión. Sin embargo, fue apelada, debido a que, como ciudadano extranjero, no podía confiar de pleno en que se le permitiera acogerse a ella.
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El fundador de WikiLeaks logró obtener una forma de dilatar aún más un caso que parecía ya definirse en su contra, con motivo de los 18 cargos de espionaje por los que Estados Unidos lo acusa. Se llevará a cabo una próxima audiencia, aún sin fecha, para validar la petición del periodista, mientras que en su país natal, el primer ministro Anthony Albanese pide su libertad, tras permanecer más de cinco años en prisión.
