En un impactante fallo, el hospital John Hopkins All Children, ubicado en St. Petersburg, Florida, ha sido hallado responsable de negligencia médica y condenado a pagar una cifra sin precedentes de 220 millones de dólares. La sentencia se emitió tras una demanda presentada por la familia Kowalski de Venice, Florida, cuya historia es el foco del documental de Netflix «Take Care of Maya».
[adrotate banner=»22″]
La familia Kowalski llevó a su hija, Maya, de 10 años en ese entonces, al hospital en octubre de 2015 debido a un fuerte dolor. Un médico del hospital diagnosticó a la menor con Síndrome de Dolor Regional Complejo (SDRC) y le prescribió un tratamiento con ketamina.
Sin embargo, los problemas surgieron cuando el personal del hospital acusó a la madre de Maya, Beata, de sufrir Síndrome de Munchausen y maltrato infantil, argumentando que había empeorado la condición de Maya al administrarle dosis excesivas de analgésicos y sedantes. Documentos presentados en la corte revelaron que algunos miembros del personal médico cuestionaron el diagnóstico de la menor.
Última noticia

Al hacer clic en «Suscríbete» aceptas nuestras políticas de tratamiento de datos. Puedes consultarlas Aquí
La situación se agravó cuando el hospital denunció a Beata ante el Departamento de Niños y Familias, impidiendo que la familia abandonara la instalación con Maya. Como resultado, la adolescente fue separada de su familia durante 90 días, lo que, según la demanda, llevó al trágico suicidio de la madre.
La familia demandó al hospital por negligencia médica, homicidio culposo y detención ilegal. El veredicto del jurado finalmente encontró al hospital responsable de detención ilegal y agresión contra Maya, facturación fraudulenta al padre de la menor, agresión emocional contra la madre, homicidio culposo y provocar intencionalmente angustia emocional a Maya. Un fallo que arroja luz sobre una situación devastadora y levanta preguntas sobre la ética médica y la responsabilidad institucional.