📸 Imagen cortesía Revista Semana
¿Honor a prueba en Medellín?
Este 31 de octubre de 2025, en Bogotá, se ratificó un fallo que pone a examen la línea tenue entre la libertad de expresión y el daño a la honra en la esfera pública.
El Juzgado 62 Penal del Circuito concluyó que no procedía la acción de tutela presentada por la senadora Isabel Cristina Zuleta López contra el alcalde de Medellín, Federico Andrés Gutiérrez Zuluaga. La polémica gira en torno a las declaraciones del mandatario, quien en medio del “tarimazo” del 21 de junio vinculó a la congresista con “aliados criminales de Petro” y la acusó públicamente de obstaculizar operativos contra bandas del Valle de Aburrá, señalando que habría impedido la captura de Juan Pablo Taborda – alias “Yordi”, cabecilla de La Terraza – para preservar un proceso de paz en Itagüí.
Zuleta respondió con una tutela alegando calumnias y daño a su buen nombre, advirtiendo un riesgo aumentado a su seguridad personal. Sin embargo, tanto la primera como la segunda instancia judicial sostuvieron que no existían evidencias claras de amenazas inmediatas ni ataques directos que justificaran el uso urgente e inminente de la tutela. Se enfatizó que en Colombia este mecanismo está reservado para casos de vulneración manifiesta y sin otro recurso disponible, criterios que, según el tribunal, no se cumplían en esta controversia.
Que el debate no termine en el limbo legal invita a pensar: ¿cómo se protege la honra sin coartar la crítica política? La justicia señala que mientras haya vías ordinarias para aclarar y dirimir diferencias, la tutela no es la llave inmediata. Pero la sombra del daño a la reputación y la tensión entre actores públicos persisten, como un reflejo inquietante de la polarización que atraviesa la democracia local. ¿Podrá la sociedad encontrar un equilibrio donde la palabra no sea arma ni escudo invulnerable? El tiempo y las próximas batallas políticas darán respuesta.


