Paradójicamente, el Consejo de Estado ya había declarado culpables al Municipio de Medellín, a EPM y a Emvarias por el ahogamiento de tres músicos en 1988 en el mismo deprimido de Conquistadores. En primera instancia el Tribunal Administrativo de Antioquia negó las reclamaciones; sin embargo, la sentencia concluyó que las pruebas aportadas hacían pensar que las entidades cumplieron sus deberes. Los demandantes apelaron y el caso llegó al Consejo de Estado que se demoró 12 años en estudiar el fallo y revocar la sentencia del Tribunal declarando responsable al Estado.
Este caso ocurrió el 17 de septiembre de 1988 en el deprimido de la carrera 63 D, entre las calles 42 y 44, en Conquistadores, luego de un fuerte aguacero que dejó 15 víctimas, entre ellos tres músicos que se ahogaron en un taxi que quedó atrapado en el deprimido. Fueron identificados como Jesús María Velásquez Zapata (53 años), Luis Humberto Tejada Serna (35 años) y Marco Fidel Suárez Alzate (32 años). La sentencia determinó que era previsible esta situación y no existe, o por lo menos no se probó en el proceso, que las entidades demandadas tomaran medidas para evitar desbordamiento de agua en la vía.
En la demanda radicada en 1990 se advierte que las inundaciones son frecuentes en ese punto, “la vía se fue cubriendo de hojas, ramas y desechos vegetales sin que se hiciera nada por su periódica recolección, estando obligadas a hacerlo; las hojas, ramas y desechos vegetales fueron a parar también a las cajas pluviales y ductos de aguas lluvias”.
