Luego del caos que se vivió en las etapas corridas esta semana, con caídas y abandonos, la etapa 12 del Giro de Italia se llevó a cabo sin mayores inconvenientes y con los ciclistas con la mente puesta en la dura etapa de mañana -con alta montaña-. El ganador de hoy fue el alemán Nico Denz, del equipo Bora Hansgrohe.

La duodécima etapa del Giro de Italia constó de un recorrido de 185 kilómetros entre Bra y Rivoli. Los tres mejores ubicados en la clasificación general, Thomas, Roglic y Almeida, se mantuvieron en el pelotón buscando ahorrar fuerzas para lo que sigue. Los protagonistas de la etapa fueron los corredores que iniciaron la fuga desde muy temprano: se alejaron del pelotón a falta de 100 kilómetros de recorrido. En este grupo se encontraba el colombiano Einer Rubio, del Movistar Team.

Los fugados salieron decididos a desprenderse de los ciclistas del pelotón, quienes en ningún momento mostraron intenciones de querer alcanzarlos: los que integraban la punta de la carrera lograron sacarles 8 minutos al lote. Mientras más se acercaban a la meta, menos fuerzas quedaban en los ciclistas, que sabían que todo se iba a definir al embalaje llegado el momento en el que alguno tuviera la rebeldía y la valentía para ser el primero en fugarse de los fugados. Finalmente fueron tres quienes se separaron del pequeño lote de fugados y protagonizaron el sprint final: el letón Toms Skujins, del Trek-Segafredo, el australiano Sebastian Berwick, del Israel PT, y Nico Denz. Este último fue más rápido que sus rivales y se llevó la etapa, la primera victoria en una gran vuelta en su carrera deportiva.

Aunque se quedó rezagado de los corredores que terminaron en el embalaje, el mejor colombiano en la jornada fue Rubio, quien logró recuperar 5 minutos en su tiempo general. En el podio de la clasificación general no se presentaron cambios, pero seguramente la montaña sacudirá un poco las cosas.