Foto: Corte Internacional de Justicia
Además de una demanda realizada el pasado mes de marzo de 2022 por supuesto intento de genocidio, Ucrania ya había abierto un proceso legal contra Rusia ante la Corte Internacional de Justicia en 2017. El primer antecedente entre ambos países estaría cerca de resolverse en este alto tribunal.
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La CIJ anunció que el próximo 31 de enero definirá esta primera demanda, en la que Ucrania asegura que, “desde 2014, la Federación de Rusia ha intensificado su interferencia en los asuntos ucranianos a nuevos niveles peligrosos”. Esta demanda se ha podido justificar con los crímenes actuales cometidos por Rusia en territorio ucraniano, incluyendo asuntos de soberanía.
Estas acciones de Rusia incluirían intervenciones militares en Ucrania, financiación de actos de terrorismo y violación de los derechos humanos de millones de ciudadanos ucranianos. Así, Rusia habría ejercido cada vez mayores presiones e intimidaciones en el territorio ucraniano.
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En este mismo caso, Ucrania denuncia la “apoderación de una parte del territorio soberano de Ucrania por la fuerza militar” de Rusia, haciendo referencia a Crimea y Sebastopol, las cuales Rusia se anexionó por medio de un “referéndum ilegal”. Así, Rusia estaría llevando a cabo “una campaña deliberada de borrado cultural, que comenzó con la invasión y continúa hasta el día de hoy”.
Cabe aclarar que estas acciones están fijadas en sucesos ocurridos entre 2014 y 2016, por lo que la Corte ha tenido siete años para deliberar frente a las acusaciones. Estas, entre otras cosas, las demanda Ucrania a través de la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial (“CERD”), y del Convenio Internacional para la represión de la financiación del terrorismo (“Convenio sobre la financiación del terrorismo”).
