Las ventas de vivienda continúan a la baja con una caída del 14% entre enero y mayo de 2024 en comparación con el mismo período del año anterior, según el informe Coordenada Urbana de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol). A pesar de que el deterioro no se ha acelerado, los indicadores de comercialización siguen siendo bajos. Durante los primeros cinco meses del año, las preventas sumaron $15,46 billones, cifra inferior a los $17,35 billones de 2023 y los $27,25 billones de 2022, reflejando una contracción del 10,9% frente a 2023.
El gremio destacó el comportamiento positivo de las Viviendas de Interés Prioritario (VIP), cuyo valor de ventas creció un 58,8%, alcanzando $299.704 millones entre enero y mayo de 2024. Aun así, no se han equilibrado las caídas generales en el mercado, ya que el resto del segmento de Vivienda de Interés Social (VIS) y No VIS registró una disminución de $2,19 billones. La construcción de nuevas viviendas también presenta cifras negativas, con una disminución del 11,2% a mayo. En contraste, la VIS creció un 1%, impulsada por una variación de cerca de 4.237 unidades iniciadas en el segmento VIP, gracias a los incentivos del Gobierno.
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Ante esta situación, el presidente ejecutivo de Camacol, Guillermo Herrera, subrayó la necesidad de medidas de reactivación económica. «El mercado está preparado para generar las obras necesarias, pero es crucial gestionar los recursos para mantener la operación de la actual política de vivienda y generar impulsos adicionales a la demanda», afirmó. El gremio también solicita claridad sobre los recursos presupuestados para el programa Mi Casa Ya, en un esfuerzo por estabilizar y revitalizar el mercado inmobiliario.
