
Atavanza la urbanización que se encuentra en riesgo de deslizamiento en Rodeo Alto y que días antes la SIC, Superintendencia de Industria y Comercio, había fallado a favor de los propietarios, obligando a la constructora Covin a realizar las obras de mitigación, se declaró en quiebra, solicitud que decidió acoger la Superintendencia de Sociedad. Con esta decisión, serían más de 500 millones de pesos lo que deberían asumir los propietarios para realizar estas obras que mitiguen el riesgo de deslizamiento.
Los residentes se dieron cuenta por medio de redes sociales, nunca fueron notificados de la liquidación. Esta decisión deja de nuevo a la deriva a más de 470 familias de Atavanza y los vecinos de Rodeo Alto, quienes temen por los deslizamientos que se han presentado y las consecuencias que traería no iniciar con las obras de mitigación pronto.
Al cierre de esta edición no hubo respuesta por parte de la empresa constructora, que además deja sumidos en la incertidumbre a los habitantes de Atavanza, sino a más de 200 personas que invirtieron en el proyecto Mazzaro, en Sabaneta, un edificio que se está pudriendo desde 2019, año en el que supuestamente debió ser entregado a sus propietarios, que nunca recibieron respuesta de la empresa.