La Contraloría General de la República, en una reciente auditoría a la Sociedad de Activos Especiales (SAE) y al Fondo Para la Rehabilitación, Inversión Social y Lucha contra el Crimen Organizado (FRISCO), expuso serias irregularidades en el manejo de bienes bajo custodia de la SAE, incluyendo la desaparición de algunos de estos, lo que ha dejado a la nación expuesta a millonarias demandas.
El informe señala que, con fecha de corte al 31 de diciembre de 2023, del total de 33.109 bienes inmuebles del FRISCO administrados por SAE, 15.060 (45.4%) están ocupados de manera irregular. La Contraloría determinó nueve hallazgos fiscales relacionados con estos bienes, valorados en $16.151.443.650, en las ciudades de Medellín, Cali y Barranquilla.
Además, la auditoría reveló dos hallazgos fiscales en la Sociedad Nuevo Amanecer, gestionada por la SAE. Uno de ellos se refiere a la venta de 15 caballos de paso fino a un precio significativamente inferior al valor comercial, resultando en una pérdida de $99.428.569. El otro hallazgo es la desaparición de 69 relojes valorados en $1.302.873.969, que actualmente están bajo una orden judicial de devolución.
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En Montería y Bogotá, se identificaron irregularidades en la administración de bienes muebles a cargo de la SAE, incluyendo la pérdida de 31 taxis y partes de otros vehículos incautados, con un valor de $1.945.753.900. La auditoría también destacó problemas en la actualización de cánones de arrendamiento y avalúos, y el pago de servicios públicos sin identificación de los folios de matrícula inmobiliaria, entre otros desórdenes administrativos graves.
