
Después de una Audiencia Única de Verdad realizada el 26 y 27 de enero del presente año a Rodrigo Tovar Pupo, alias ‘Jorge 40’, la institución determinó que el compareciente incumplió varios de los requerimientos para someterse a la Jurisdicción Especial para la Paz.
Al igual que se está haciendo por estos días con Salvatore Mancuso, a Tovar se le dio la oportunidad de “aportar verdad plena que demostrara que actuó como punto de conexión o de bisagra entre la fuerza pública y los paramilitares”. Sin embargo, la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas de la entidad determinó que la información proporcionada por ‘Jorge 40’ no era novedosa ni aportaba al proceso.
Mientras tanto, el exjefe paramilitar se encuentra recluido en una cárcel de Tolima desde 2020, a la que llegó después de pagar condena por narcotráfico en Estados Unidos. Su condena se extiende a 40 años, y como ya tendrá que atenerse a la justicia ordinaria, no tendrá opción de beneficio alguno.
La JEP fue enfática en que “Tanto Rodrigo Tovar como sus apoderados fueron advertidos de que los incumplimientos de quienes comparecen voluntariamente ante la JEP son inadmisibles y se le brindaron las garantías necesarias para que expusiera su aporte a la verdad”.