📸 Imagen cortesía Metro de Medellín
[¿Bajo tierra, la grieta que detuvo el Metro?]
Una grieta que no dejó paso.
Este lunes 20 de octubre de 2025, la Línea A del Metro de Medellín se vio interrumpida entre las estaciones Poblado y Aguacatala, debido a una socavación en la vía férrea causada por las intensas lluvias de la madrugada. Miles de usuarios tropezaron con un silencio inesperado en el trayecto que normalmente conecta parte vital del Valle de Aburrá.
La socavación brotó cerca del puente de la 4 Sur, en el extremo occidental del sistema. Allí, el suelo cedió, erosionado bajo las vías férreas, un hueco que solo se reveló gracias a la vigilancia constante del personal técnico. A través de inspecciones nocturnas y tecnología de punta —LIDAR, drones y topografía avanzada— el equipo detectó la pérdida de material justo a tiempo para activar los protocolos de emergencia. “Fue un punto crítico que no había sido identificado hasta ahora”, precisó Tomás Elejalde, gerente general del Metro, quien remarcó la gravedad de esta falla que se suma a los otros 89 puntos monitoreados ante riesgo de derrumbe o erosión, bajo seguimiento conjunto con la Universidad Nacional y el Área Metropolitana.
El cierre del tramo entre Poblado y Aguacatala reverberó hacia estaciones aledañas como Ayurá y Envigado, generando intermitencias que reconfiguraron el día de los usuarios. Sin embargo, el servicio se mantuvo activo en sus extremos —de Niquía a Poblado y de La Estrella a Aguacatala— mientras las autoridades trazan un plan de reparación que garantice seguridad y pronta normalización.
En paralelo, empresas públicas como EPM emprendieron inspecciones en áreas subterráneas cercanas para asegurar que las redes de tuberías y servicios no hayan resultado comprometidas por la socavación. La incertidumbre persiste mientras se evalúan daños y se diseñan respuestas.
La grieta que abrió la tierra ante las tormentas no solo fractura las vías del tren, sino también la confianza en una infraestructura que reclama vigilancia constante. ¿Podrá el Metro superar este nuevo desafío sin perder la confianza de su pueblo? Mientras la lluvia cesa, las preguntas siguen brotando del suelo, tan profundas como la socavación misma.
