Lechuza con pihuelas fue entregada al CAVR tras siete meses en cautiverio

📸 Imagen cortesía
Lechuza cautiva, un vuelo arrebatado

En la penumbra de un hogar antioqueño, una lechuza común (Tyto alba) permaneció casi siete meses privada de su libertad, atada con pihuelas, esos amarres que buscan domar su instinto de vuelo. Fue entregada voluntariamente al Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación de fauna silvestre (CAVR) del Área Metropolitana del Valle de Aburrá a finales de septiembre de 2025, revelando un rostro desgastado por la cautividad.

Al llegar al CAVR, el ave mostraba signos claros de deterioro: deshidratación, bajo peso y una preocupante habituación a los humanos, síntomas que denuncian el costo físico y psicológico impuesto por su encierro. Los especialistas encontraron en sus patas las pihuelas de cuero, herramientas de la cetrería usadas para restringir su vuelo y domesticar su naturaleza salvaje.

“El ave fue entregada voluntariamente por la persona que la tenía en su casa y actualmente está bajo rehabilitación. Le hacemos ejercicios para que recupere su instinto y pueda eventualmente ser liberada si cumple con las condiciones físicas y de comportamiento requeridas”, explicó un vocero del Área Metropolitana a medios locales. La recuperación es un proceso lento y delicado que incluye la evaluación de su capacidad para volar y cazar, así como ejercicios para romper el apego humano y fomentar su regreso a la libertad.

Este episodio no es aislado. En 2025, otros ejemplares como un búho real (Bubo virginianus) y un cernícalo (Falco sparverius) también ingresaron al CAVR con heridas similares y atados con pihuelas. La autoridad ambiental advierte sobre el impacto ecológico que conlleva la captura y el cautiverio ilegal de estas aves, que son piezas vitales en el equilibrio natural.

Mientras la lechuza recupera lentamente sus alas, la pregunta persiste: ¿cuánto queda de su naturaleza intacta tras tanto tiempo en cautiverio? La esperanza reside en que los cuidados del CAVR no solo restauren su cuerpo, sino que también reaviven su espíritu para que pueda volver a surcar los cielos con la libertad que le fue arrebatada.

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