Foto: Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán
Desde que la Embajada de Irán en Siria fue bombardeada el pasado lunes 1 de abril, el Gobierno del país islámico señaló como responsable a Israel, y aseguró que tomaría retaliaciones. Durante, por lo menos, una semana, Israel y Estados Unidos se han preparado para un ataque iraní en suelo judío.
Esta semana, cancilleres de varios países se comunicaron con el Gobierno iraní, para persuadirlo de tomar acciones militares sobre Israel. Ante las llamadas de Alemania, Reino Unido y Australia, el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Hossein Amir-Abdollahian, reiteró la responsabilidad de Israel en este ataque, en el que murió un alto comandante de la Guardia Revolucionaria de Irán.
El alto funcionario israelí expresó que “cuando el régimen sionista pisotea el derecho internacional y las Convenciones de Viena y viola la inmunidad de los agentes y locales diplomáticos, se hace necesaria la legítima defensa con el objetivo de castigar al agresor”. Indicó, además, la incapacidad del Consejo de Seguridad de la ONU “de emitir una declaración de condena del ataque terrorista a la Embajada de Irán en Damasco”.
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Amir-Abdollahian también aclaró que “Irán no busca una escalada de hostilidad”, pero ve necesario poner un control sobre “los líderes belicistas y trastornados del régimen sionista y al cese viable de los crímenes de guerra de este régimen en Gaza y Cisjordania” para poder volver a tener una seguridad sostenible en la región.
El canciller iraní, además, expresó esta semana ante miembros del Gobierno sirio, que “el régimen israelí será castigado y recibirá la respuesta necesaria y firme”, por el atentado que tuvo lugar hace ya dos semanas en suelo de la capital siria.