Metrosalud anunció la suspensión temporal de servicios en dos de sus centros de salud, Altavista y Trinidad, a partir del 18 de diciembre. Esta medida se lleva a cabo para realizar mejoras en la infraestructura física, como mantenimiento de cubierta, techos, fachada, arreglo de pisos y paredes, así como una pintura generalizada de las instalaciones, con el objetivo de garantizar la seguridad de los usuarios.
A pesar de la suspensión temporal, se estima que más de 8.000 personas de la comunidad se verán beneficiadas con estas intervenciones. Durante este periodo, los usuarios pueden acceder a través de la red de la Unidad Primaria de Salud (UPSS) de Belén y otros centros de salud cercanos.
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Los servicios de baja complejidad afectados incluyen consultas con médico general, odontología, programas de enfermería, toma de muestras de laboratorio y citología, así como la farmacia. Los usuarios habituales de Altavista y Trinidad, que suman 4.087 y 4.301 respectivamente, pueden dirigirse a partir del 18 de diciembre a la unidad hospitalaria Belén o a los centros de salud habilitados de la UPSS Belén.
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Es importante recordar que el modelo de atención en red de la ESE (Entidad Prestadora de Servicios de Salud) permite a los usuarios acceder a servicios en cualquier sede de la institución, reforzando el personal de salud en los puntos designados para hacer frente a esta situación temporal.
