Todos los equipos, y los deportistas, le apuntan a romper marcas y quedar en la historia, pero los Detroit Pistons de la NBA se quedaron con un récord que ninguna organización quisiera tener: los dirigidos por Monty Williams perdieron esta semana contra los Brooklyn Nets y encajaron su vigesimoséptima derrota al hilo, el peor registro negativo en la historia del campeonato.
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Los Pistons recibieron a los Nets en el Little Caesars Arena de Detroit, Michigan, habiendo igualado la marca de 26 derrotas consecutivas que habían encajado otros dos equipos en las historia de la NBA: los Cleveland Cavaliers, en la temporada 2010-2011, y Philadelphia 76ers, en la 2013-2014. El partido en el que empataron este registro negativo fue, precisamente, ante el equipo de Brooklyn, que se encuentra por fuera de los puestos de play-off e iba en busca de otra victoria.
Aunque parecía que los Pistons habían tocado fondo al igualar a las dos franquicias con el peor registro en la historia, los de Detroit volvieron a perder ante los Nets, por una diferencia de 6 puntos, y se convirtieron en el peor equipo de la historia de la NBA. Monty Williams, el entrenador, reconoció su decepción y su responsabilidad: “Me trajeron para cambiar a este equipo. Probablemente esto es más culpa mía que de nadie. Los jugadores le están poniendo mucho corazón. Tengo que conseguir que estén en una posición donde no se sientan tensos. Nadie quiere estar asociado a algo así”.
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El equipo de Detroit no pudo evitar la vergonzosa derrota a pesar del partidazo de su figura, Cade Cunningham, que anotó 41 puntos, tomó 9 rebotes y repartió 5 asistencias. Según la prensa estadounidense, el base les compartió el siguiente mensaje a sus compañeros: “No se lancen del bote. Tenemos que mantenernos unidos. Es el momento más sencillo para ir cada quien por su lado, pero necesitamos seguir apoyándonos”.
