📸 Imagen cortesía Alcaldía de Medellín
Los viejitos de La Perla, una lección de amor en cuatro patas
Este domingo, en Medellín, los perros más longevos del Centro de Bienestar Animal La Perla vivieron un día pensado para ellos, cargado de caricias, caminatas y helados. La cita no fue casual: **33 voluntarios**, entre funcionarios y vecinos de la ciudad, sumaron sus manos y corazones para regalarles una jornada distinta, un respiro en la espera de un hogar definitivo.
Desde la mañana, el centro abrió sus puertas para que estos perros —que llevan años peleando contra el reloj y la indiferencia— disfrutaran al aire libre. Un equipo de veterinarios y etólogos del Distrito acompañó cada paso, asegurando que ni un solo instante se tornara pesado o triste.
“Esta actividad busca que la gente entienda que los animales no envejecen solos; siguen siendo parte de la familia y merecen respeto y cariño hasta el último día”, expresó Elizabeth Coral, subsecretaria de Protección y Bienestar Animal. Su voz es un llamado a la conciencia, un recuerdo que se convierte en interrogante para la ciudad: ¿quién abandonaría a un amigo que ha estado a su lado por tanto tiempo?
La cifra duele en el alma: de los **1.713 animales que ahora aguardan adopción en La Perla**, 1.648 son perros y 65 gatos. A pesar de que en 2025 se han adoptado más de mil mascotas, aún **347 perros mayores de 10 años sufren la espera**, de los cuales 116 han vivido más de una década tras esos muros que no son hogar.
Entre ellos está Hilda, un testimonio vivo de paciencia y resignación. La perra lleva **16 años** esperando que alguien la vea más allá de la edad, que entienda las historias que se esconden en sus ojos cansados.
Este domingo, mientras recorrían los jardines, los perros recibieron más que caricias; recibieron presencia, conversación muda y compañía sincera. Un recordatorio tácito de que el tiempo no borra el valor de una vida, aunque las sombras de la espera insistan en hacerlo creer.
¿Será Medellín capaz de quebrar ese silencio? Mientras las horas siguen pasando en La Perla, la pregunta queda flotando: ¿qué significa realmente envejecer acompañado? El amor no debería tener fecha de caducidad, pero muchas veces, en la soledad de estos perros, lo que se lee es un olvido que les duele más que el paso de los años.
¿Quién caminará algún día, no solo hoy, a su lado?
