📸 Imagen cortesía: Tomada de la cuenta de X de Nicolás Maduro
[ALIANZA A PRUEBA DE TORBELLINOS]
Este lunes 3 de noviembre de 2025, Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, anunció que la cooperación militar con Rusia sigue avanzando “serena y muy provechosa” pese a las crecientes tensiones con Estados Unidos y el aislamiento diplomático que vive Caracas.
Desde Caracas, en el programa “Con Maduro +” transmitido por Venezolana de Televisión, el mandatario detalló que esta colaboración no solo abarca lo militar, sino que se extiende a la industria, la ciencia, la tecnología, la economía, las finanzas y el turismo. Maduro calificó la relación como “modélica” y resaltó la ausencia de “ambiciones imperialistas” por parte de Moscú, que considera a Rusia “una potencia mundial capaz de establecer relaciones de igualdad, respeto y cooperación con países como Venezuela”.
Al día siguiente, el Kremlin confirmó mantener “contactos de trabajo permanentes” con el gobierno venezolano, aunque fue reservado respecto a una supuesta solicitud oficial de ayuda militar que incluiría misiles, radares y aviones. Dmitri Peskov, portavoz del presidente ruso Vladimir Putin, rechazó dar detalles pero recordó las “obligaciones contractuales” vigentes tras el acuerdo estratégico firmado en mayo en Moscú.
Esta reafirmación de alianza ocurre en un contexto de aumentada presión estadounidense, que recientemente desplegó fuerzas militares en el Caribe y denunció ataques a embarcaciones, intensificando una atmósfera de tensión en la región. Caracas, por su parte, se mantiene firme en estrechar lazos con Moscú frente a sanciones internacionales y el aislamiento diplomático occidental.
¿Podrá esta alianza sostenerse sin ceder ante las tensiones externas y la presión global? Mientras tanto, la relación Caracas-Moscú parece caminar con paso decidido, sostenida por una retórica de igualdad que desafía el cerco internacional. Pero, en el horizonte, las sombras de la geopolítica insisten en recordar que nada es sereno cuando el mundo mira con recelo.
