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Manizales, ciudad para la vida
Este lunes 25 de agosto de 2025, en Guadalajara, México, Manizales recibió un galardón que enorgullece a sus calles y a su gente: fue reconocida como la mejor ciudad para vivir en América Latina en la categoría de urbes intermedias por ONU-Habitat LATAM.
La capital de Caldas no es un milagro fortuito. Más de 17.000 ciudades con poblaciones entre 100.000 y 500.000 habitantes fueron evaluadas por un riguroso panel, en el que participaron el City Science Media Lab del MIT y el Instituto de Movilidad Urbana Sostenible. El veredicto se basó en 85 indicadores que tocan desde la acción climática hasta la participación ciudadana, todos alineados con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible acordados en la Agenda 2030 de Naciones Unidas.
Manizales destacó por su capacidad de tejer alianzas entre universidades, sociedad civil, sector empresarial e instituciones públicas. Su apuesta clara: recuperar el espacio público y fortalecer la convivencia ciudadana, pilares que hoy la convierten en referente regional de sostenibilidad urbana, innovación y equidad.
El alcalde Jorge Eduardo Rojas Giraldo recogió el premio con una mezcla de humildad y orgullo: “Gracias por reconocer a una ciudad que, por décadas, viene trabajando en su crecimiento y desarrollo poniendo como base la sostenibilidad. Todos en Manizales hemos aportado al crecimiento de nuestra Manizales del alma.” No fue un logro solitario sino fruto de un esfuerzo colectivo, donde la administración municipal y la ciudadanía rescribieron la historia urbana de esta ciudad andina.
Pero este reconocimiento invita a una reflexión mayor: ¿qué significa para Manizales y su gente ser hoy la mejor ciudad para vivir? Más allá del título, representa la esperanza y el reto de mantener ese delicado equilibrio entre desarrollo y cuidado ambiental, innovación y equidad. En tiempos en que muchas urbes enfrentan la creciente desigualdad y el abandono de lo público, Manizales se yergue como un ejemplo luminoso, aunque la pregunta persista: ¿podrá sostener esa vida digna para todos en medio de futuros desafíos?
Mientras tanto, la ciudad celebra, pero también anticipa, consciente de que vivir bien es un camino que se recorre paso a paso, con la mirada puesta en el mañana.