📸 Imagen cortesía D.R.A
¿Dónde muere un líder? En El Golfito, donde su voz todavía resuena.
Este lunes 11 de septiembre, en el parque El Golfito de Fontibón, Bogotá, se cumplió un mes de una herida que aún no cicatriza. María Claudia Tarazona y Miguel Uribe Londoño, esposa y padre del senador Miguel Uribe Turbay, fallecido tras un atentado el 7 de junio en este mismo lugar, encabezaron un homenaje que mezcla recuerdo y compromiso.
A media mañana, a las 9:20, la familia Uribe Turbay arribó al parque, transformado ahora en un santuario de memoria adornado con altares y monumentos en honor al político que perdió la vida allí. Fue el primer retorno de María Claudia a este sitio que evoca tanto la tragedia como la esperanza. “No como el lugar donde mataron a Miguel, sino donde lo recordemos más vivo que nunca”, afirmó con la voz quebrada y la mirada firme. En sus palabras, un testimonio íntimo: la última despedida a su esposo, marcado por una esperanza firme en la Colombia por venir. “Ese mal tiene los días contados en nuestro país. La seguridad va a volver a reinar. La paz, la verdadera, va a volver. La decencia gobernará”.
El acto fue más que llorar una pérdida. Decenas de vecinos, amigos, líderes sociales y acompañantes políticos se sumaron para acompañar la familia, rezar un rosario, y enviar un mensaje de solidaridad y resistencia ante la violencia que no cesa. María Claudia recordó también los sueños truncados: “Miguel sacrificó su vida, el poder ver crecer a Alejandro, cosas tan maravillosas como su primer día de colegio, ver graduarse a las niñas…”, palabras que retumbaron, sembrando un eco de tristeza y lucha en quienes ahí se congregaron.
Este homenaje no solo revive el dolor, sino que convoca a la unidad en medio de una Colombia que sigue enfrentando la sombra de la violencia. ¿Podrá el país encontrar la decencia y la paz prometidas que hoy se invocan en El Golfito? La memoria de Miguel Uribe Turbay, en este espacio hecho recuerdo, sigue llamando a responder.