📸 Cortesía: Alcaldía de Medellín
Familias Medellinenses Tejen Redes de Resiliencia Desde sus Hogares
Este 2024, en Medellín, más de 2.000 familias encuentran un espacio para recomponer su bienestar emocional. Gracias al programa «Familias Fuertes y Resilientes», impulsado por la Alcaldía y la Secretaría de Salud, la ciudad avanza en la urgente tarea de cuidar la salud mental desde lo más íntimo: el hogar.
Desde sus inicios, esta estrategia ha despliegado más de 8.000 actividades en comunas y corregimientos, guiadas por un equipo interdisciplinario de 80 profesionales en psicología, trabajo social y disciplinas afines. Espacios como “La Familia se Encuentra para el Cuidado” o los “Encuentros de Parejas” abren cauces para fortalecer el diálogo, la empatía y resolver conflictos sin violencia. Pero no solo son encuentros; la oferta incluye acompañamientos psicológicos y sociales, individuales y grupales, pensados para ofrecer herramientas reales de autocuidado y convivencia.
Luz Aída Berrío, subsecretaria de Salud Pública, explica que el programa se articula en torno a dos líneas: el trabajo directo con las familias y el trabajo con las parejas. «No se trata solo de números, sino de construir una cultura de cuidado colectivo que empiece en casa. Seguimos inscribiendo a nuevas familias en todo el territorio, porque Medellín quiere ser un ejemplo en salud mental», afirma. La frase refleja una ciudad consciente de que la salud emocional no puede esperar.
Las sesiones no solo acercan apoyo, sino que también funcionan como un sistema de alerta temprana para identificar riesgos en salud mental, derivando a quienes lo necesitan a redes especializadas y comunitarias. El programa mantiene abiertas sus inscripciones: cada familia que se suma es un paso más hacia hogares donde la palabra y la escucha reemplazan la violencia y el silencio.
En una ciudad que, como todas, enfrenta desafíos sociales profundos, Familias Fuertes y Resilientes apuesta por la restauración desde la cotidianidad y el vínculo familiar. La pregunta que queda en el aire es si estas semillas de resiliencia germinarán con la fuerza suficiente para transformar, a largo plazo, el tejido social de Medellín. ¿Podrá la ciudad sostener esta apuesta por la salud mental como un pilar fundamental del bienestar comunitario?
