Foto: Diego Nicolosi (@dmnicolosi)
Este martes, 23 de abril, las calles argentinas fueron el escenario de movilizaciones masivas en las que cientos de miles de personas protestaron ante el Gobierno de Javier Milei por la defensa de la educación superior pública. Esto, después de que importantes instituciones anunciaran estar en “emergencia presupuestaria”.
Las manifestaciones ciudadanas se presentaron en diferentes ciudades del país, pero llamó la atención la concentración masiva de personas en la Plaza de Mayo, frente a la sede del Gobierno Nacional y sus principales arterias. Esto, sumado al hecho de que no se presentó la activación del protocolo ‘antipiquetes’ del Ministerio de Seguridad, que impide el desarrollo de protestas sobre las vías.
A pesar de que la Vocería oficial de la Presidencia, dirigida por Manuel Adorni, aseguró que “Las universidades públicas no se van a cerrar. Somos los mayores defensores de la universidad pública”, la posición del Gobierno parece presentar una bifurcación, puesto que el presidente Milei se mofó de la movilización ciudadana.
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La gota que rebasó el vaso frente al tema de los presupuestos universitarios fue un corte de luz que presentó una de las facultades de la Universidad de Buenos Aires (UBA), la universidad pública más importante del país.
Y, aunque el Gobierno aseguró este lunes haber desembolsado más de 21 mil millones de pesos argentinos a estas instituciones, la marcha en su defensa no se canceló. El Ministerio de Capital Humano indicó haber aumentado el presupuesto en un 70 %, mientras que los defensores de la movilizaciones aseguraron que hubo un recorte de magnitudes similares, al solo haber reconocido desembolsos en materia de mantenimiento.
“Fue masivo, es indiscutible. El reclamo existe, aunque no vamos a cerrar ni podemos cerrar las universidades públicas”, aseguró Adorni este miércoles, después del paso de la manifestación.
