📸 Imagen cortesía Alcaldía de Medellín
¿Medellín celebra o se mira al espejo?
Este viernes 12 de septiembre de 2025, Medellín abre sus puertas para dar inicio a la 19.ª Fiesta del Libro y la Cultura, un evento que trasciende la efervescencia cultural para convertirse en un acto de memoria y conciencia. Durante diez días, hasta el 21 de septiembre, la ciudad se vestirá de letras, ideas y reflexiones en escenarios icónicos como el Jardín Botánico, el Parque Explora, el Parque de los Deseos, el Planetario Distrital y la Universidad de Antioquia.
Son cerca de 3.000 actividades culturales y educativas que convocan a más de 230 invitados, entre los que destacan 44 voces internacionales, en un festejo previsto para congregar a más de medio millón de personas. Pero esta edición, lejos de ser solo una celebración, se erige como el corazón de la conmemoración de los 350 años de Medellín —fundada oficialmente como villa el 2 de noviembre de 1675—, un espacio para repensar el trayecto de esta ciudad que ha vivido transformaciones sociales y urbanas profundas.
Los libros, las lecturas y los debates se entrelazan con testimonios de evolución y legado. La Fiesta incluye 300 lanzamientos editoriales y la presencia de autores notables como Kim Thúy, Brenda Navarro y Emil Ferris. En un acto que subraya la importancia de la palabra, se entregará el Premio León de Greiff de Literatura 2025 al poeta Darío Jaramillo Agudelo, un reconocimiento que busca reafirmar el valor de la creación literaria en la construcción de la memoria colectiva.
Un capítulo especial lo tomará el Jardín Lectura Viva, una apuesta educativa que quiere sumar a cerca de 100.000 estudiantes, reafirmando la intención de Medellín de promover la lectura y la formación ciudadana desde la infancia. “Reconectar con la ciudad y su esencia es la tarea”, señalan autoridades, destacando la conmemoración como una oportunidad para evidenciar el esfuerzo colectivo que ha forjado el desarrollo social, cultural y democrático del territorio. Así lo resume Sebastián López, presidente del Concejo de Medellín: “Es una fecha histórica para destacar el esfuerzo colectivo de todos quienes han tejido esta ciudad con sus sueños y retos.”
Medellín no solo celebra un aniversario. Se mira al espejo. Pregunta cómo el paso del tiempo ha esculpido sus calles, sus gentes, su alma. Invita a la ciudadanía a reconocerse en la voz de sus escritores, en la mirada crítica de sus intelectuales, en la apertura de sus espacios públicos. Porque, más allá de la fiesta, está la invitación a construir un futuro con memoria y conciencia.
¿Podrá esta conmemoración ser un verdadero punto de inflexión para que Medellín vuelva a encontrarse consigo misma? ¿O quedará flotando solo en la efervescencia del libro y los actos culturales? La respuesta, como siempre, está en las calles y en la palabra viva de sus habitantes.