📸 Cortesía: Personería Distrital de Medellín
Medellín al borde del colapso hospitalario: ¿Acaso alguien responde?
La emergencia atraviesa muros y cifras. El 4 de junio de 2025, el Tribunal Administrativo de Antioquia admitió una acción sin precedentes: la Alcaldía de Medellín, bajo el liderazgo de Federico Gutiérrez, interpuso una demanda contra el Gobierno Nacional por el agudo deterioro del sistema de salud en la ciudad.
¿Qué ocurre en los hospitales de Medellín? La crisis sanitaria no es abstracción ni estadística lejana, sino una realidad tangible. Instituciones emblemáticas como la Clínica Sagrado Corazón, el Hospital Pablo Tobón Uribe y el Hospital La María enfrentan ocupaciones que se disparan hasta un 175%, cifras que desbordan sus capacidades. Más de 130 pacientes permanecen en lista de espera para ser remitidos, muchos de ellos afiliados a Savia Salud y Nueva EPS. Mientras tanto, los hospitales apenas reciben un 6% de los pagos adeudados por servicios prestados, un dato que desnuda la vulnerabilidad del sistema.
La deuda con el Hospital General de Medellín asciende a 128 mil millones de pesos, una cifra que se une a los 32 mil millones que adeudan a la Metrosalud. Ante esta presión, la Alcaldía ha declarado la alerta hospitalaria, una señal clara de la gravedad. Natalia López Delgado, secretaria de Salud de Medellín, advierte que el problema trasciende las fronteras locales, al afectar tanto a hospitales públicos como privados que atienden a pacientes de múltiples regiones del país.
Pero no solo la Alcaldía alza la voz. La Personería Distrital de Medellín se unió a esta cruzada legal, solicitando coadyuvancia en la demanda. Su argumento se sustenta en documentación que evidencia irregularidades sistemáticas que agudizan el colapso.
Este 20 de junio vence el plazo para que el Gobierno Nacional responda a la acción popular, pero la incertidumbre sigue. ¿Podrán las instituciones nacionales afrontar la crisis o seguirá aumentando la carga para quienes sostienen el sistema en la trinchera? Para Medellín, la pregunta resuena con urgencia, mientras los pasillos hospitalarios reflejan la sombra de un sistema al límite.