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Fiestas en San Antonio de Prado: identidad y desarrollo en escena
Este sábado 27 de septiembre, Medellín vuelve la mirada al corazón rural de San Antonio de Prado para celebrar sus tradicionales fiestas, una cita que se vuelve ritual de comunidad y progreso.
Desde las 10 de la mañana, el parque principal del corregimiento se abrirá al murmullo constante de la Feria de Servicios, espacio donde las dependencias de la Administración Distrital desplegarán un abanico de atenciones que van desde la salud hasta el medio ambiente, pasando por emprendimiento, movilidad y derechos humanos. Todo bajo la promesa de acercar la gestión pública a quienes la habitan, invitando a mirar lo público como espejo y refugio.
Este evento no solo es celebración, sino informe palpable de un territorio que avanza. Entre los hitos que se compartirán, resalta el primer acueducto rural inteligente, un signo de modernidad tecnológica enmarcado en lo rural. También, el 70% de avance en la construcción de la Unidad Hospitalaria Diego Echavarría Misas, que apunta a mejorar la atención médica local. A ello se suman la entrega de 52 viviendas VIP y más de 18 operativos contra edificaciones ilegales, un combate contra la irregularidad que busca devolverle orden y dignidad al espacio.
Al caer la tarde, cuando las voces narrativas de las instituciones dan paso al canto, la música tomará el relevo. Desde las 4:00 p.m., el parque se llenará de melodías y energía con la Orquesta Alto Voltaje, Alex Martyn, Karen Corrales, Sebas Marín, Isabel La Voz Popular, Crazy Dance y un DJ, mostrando que la cultura es motor y celebración de identidad.
Este encuentro es parte de una estrategia municipal que pretende no solo acercar servicios, sino también fortalecer la vida cultural en los corregimientos, buscando articular así un gobierno que se inscriba en lo local, que camine junto a su gente.
En San Antonio de Prado, la fiesta es más que tradición: es resistencia, es futuro, es el latido de una comunidad que mira hacia adelante sin perder el pulso de sus raíces. ¿Será este el inicio de una nueva etapa para el corregimiento, donde cultura y desarrollo urbanístico se crucen con justicia y políticas claras? La invitación está hecha, y la comunidad responde con un sí lleno de esperanza.