Foto: Médicos sin Fronteras
La asociación humanitaria internacional Médicos sin Fronteras (MSF) realizó un par de comunicados a la opinión pública justo después de que la delegación de Estados Unidos vetara una resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU que pedía un cese al fuego humanitario en Gaza.
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En un primer comunicado, el presidente de MSF, Christos Christou, pidió al Consejo de Seguridad “que haga todo lo que esté a su alcance para garantizar un alto al fuego inmediato y sostenido en la Franja de Gaza. Debe exigir que el gobierno israelí detenga los ataques mortales contra civiles palestinos y permita la entrada de ayuda humanitaria crucial en Gaza”. Este llamado fue hecho casi en simultáneo con el de Antonio Guterres, secretario general de la ONU.
Sin embargo, al ver que esta petición no fue aprobada en el Consejo debido al único veto perteneciente a Estados Unidos, esta organización se manifestó con una postura más fuerte. La directora ejecutiva de MSF en Estados Unidos, Avril Benoît, acusó a este país de haber “utilizado una vez más su poder para bloquear un intento del Consejo de Seguridad de la ONU de exigir un alto el fuego en Gaza”.
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“El veto estadounidense contrasta marcadamente con los valores que profesa defender”, manifestó la funcionaria. Este mismo domingo, 10 de diciembre, el Gobierno de Joe Biden autorizó el aprovisionamiento de tanques de guerra a Israel. “ Israel ha seguido atacando indiscriminadamente a civiles y estructuras civiles, imponiendo un asedio que equivale a un castigo colectivo para toda la población de Gaza”, continuó Benoît.
En una segunda oportunidad, acusó a Estados Unidos de “continuar brindando apoyo político y financiero a Israel mientras lleva a cabo sus operaciones militares”, a pesar de las más de 18 000 víctimas civiles. “El veto de Estados Unidos lo convierte en cómplice de la matanza en Gaza”, puntualizó.
