📸 Cortesía: captura de pantalla X @MiguelUribeT
EN LA CUERDA FLOJA: LA LUCHA DE MIGUEL URIBE TURBAY TRAS EL SANGRADO CEREBRAL
Una carrera interrumpida por la urgencia
Este lunes 16 de junio de 2025, en la Fundación Santa Fe de Bogotá, el senador y precandidato presidencial colombiano Miguel Uribe Turbay fue llevado de emergencia a quirófano para una cirugía neuroquirúrgica. La razón fue un sangrado intracerebral agudo detectado tras un atentado sufrido días antes el 7 de junio en la localidad de Fontibón, que ha puesto en jaque el pronóstico de su vida y campaña política.
El hospital informó que la decisión de intervenir fue motivada por signos clínicos e imágenes médicas que mostraron complicaciones inesperadas luego de procedimientos previos. Aunque en días anteriores su estado era estable dentro de su gravedad, una nueva complicación obligó a esta operación urgente para controlar el sangrado cerebral que amenazaba con agravar su condición.
Dirigido por el neurólogo Adolfo Llinás, el equipo médico comunicó que la cirugía tuvo resultados exitosos en términos técnicos, sin nuevos daños detectados en la tomografía postoperatoria. Sin embargo, la situación de Uribe Turbay sigue siendo crítica, bajo vigilancia estricta en la unidad de cuidados intensivos y con un pronóstico neurológico reservado, signo de la incertidumbre que rodea su recuperación.
La familia, visiblemente afectada, ha pedido prudencia y respeto, apelando a que cualquier información oficial provenga únicamente de los comunicados emitidos por la Fundación Santa Fe. Esta solicitud busca frenar rumores y especulaciones en medio de un clima social tenso que se intensificó con la Marcha del Silencio del domingo 15 de junio, en la que miles de colombianos expresaron su rechazo a la violencia política que sacude al país.
Este episodio no solo conmueve a la esfera política, sino que también refleja el deterioro de la seguridad pública y la fragilidad del sistema democrático. ¿Podrá la justicia esclarecer las causas y proteger a quienes aspiran a liderar el país? Mientras tanto, el destino de Uribe Turbay pende de un hilo entre incertidumbre y esperanza. El país aguarda que, más allá del ruido mediático, prevalezca la verdad y la vida.