📸 Imagen cortesía: Presidencia de la República
¿Desafío o grieta bilateral?
Este jueves 10 de octubre de 2025, el ministro de Defensa de Colombia, Pedro Sánchez, lanzó un reto abierto a Estados Unidos: “Vengan y vean la verdad” sobre la lucha antidrogas en territorio colombiano.
El alto funcionario no se limitó a palabras. En una rueda de prensa en Bogotá, Sánchez sostuvo que Colombia sigue siendo líder mundial en incautaciones de cocaína, y afirmó que sus fuerzas militares y policiales enfrentan al crimen organizado con una estrategia integral y resultados concretos. “No necesitamos lecciones desde fuera”, declaró, al tiempo que invitó a oficiales estadounidenses a presenciar de primera mano las operaciones antinarcóticos.
Estas expresiones cobran un sentido más profundo en medio del deterioro diplomático que afecta desde meses atrás las relaciones con Washington. La tensión se intensificó en septiembre, cuando la administración Trump decidió descertificar a Colombia en su combate contra las drogas, bajo el argumento de insuficiencias en las acciones antidrogas. Una medida que fue recibida con indignación por el Gobierno del presidente Gustavo Petro, quien en respuesta ordenó a Defensa suspender la compra de armamento estadounidense y comenzar a desarrollar producción nacional.
Pero el pulso no se detuvo allí. En octubre, Trump elevó aún más la confrontación. Sin presentar pruebas sólidas, el mandatario estadounidense acusó a Petro de facilitar el narcotráfico y amenazó con la suspensión total de la ayuda económica a Colombia, además de insinuar la posibilidad de aplicar aranceles punitivos.
Frente a tales ataques, la voz de Sánchez es tanto una afirmación de soberanía como un llamado a redefinir la cooperación entre ambos países desde el reconocimiento mutuo. “Esta relación debe basarse en el respeto y en evidencias palpables, no en suposiciones ni acusaciones infundadas”, señaló.
Más allá del intercambio verbal, estas tensiones plantean preguntas urgentes: ¿podrá la alianza estratégica entre Colombia y Estados Unidos superar este impasse? ¿O se abrirá una grieta que afecte los esfuerzos conjuntos contra el narcotráfico en la región? Por ahora, la invitación queda en el aire, la mirada expectante y la incertidumbre persiste. ¿Quién realmente conoce la verdad sobre la guerra antidrogas en Colombia?


