📸 Cortesía: IG Morat
¿Morat en Coachella: un asunto pendiente que se cumple?
Este martes 28 de octubre de 2025, desde Bogotá hasta California, Colombia celebra un hito musical. La banda Morat confirmó su esperado debut en el prestigioso festival Coachella 2026, que se realizará entre el 10 y el 19 de abril en el Empire Polo Club de Indio, California.
Morat, compuesta por Juan Pablo Isaza, Juan Pablo Villamil, Simón Vargas y Martín Vargas, se suma al reducido grupo de artistas colombianos que han logrado pisar este emblemático escenario. Tras cerrar con éxito su gira “Asuntos pendientes” por América y Europa, la banda bogotana afianza su proyección internacional y el crecimiento de su base de seguidores en Latinoamérica y España durante 2025. No es casualidad: la autenticidad de sus letras mezclada con sonidos que dialogan con el pop, rock y folk contemporáneo los ha colocado como referentes de la música nacional que ahora cruzan fronteras.
El momento clave llegará en el segundo fin de semana del festival, entre el 17 y el 19 de abril, cuando Morat compartirá escenario con figuras como Karol G, Justin Bieber y Sabrina Carpenter. La coincidencia no es menor: Karol G, otro ícono colombiano, será una de las artistas principales, lo que resalta la inercia ascendente del talento colombiano en un espacio dominado por pesos pesados del pop y el hip-hop global.
En sus propias palabras, los integrantes expresaron la mezcla de emoción y orgullo que sienten: “2026 se perfila como un año muy importante para nosotros. No saben lo mucho que nos emociona esta noticia”, confesó Juan Pablo Isaza en un video compartido en sus redes sociales. Una emoción que define más que un logro profesional, es la concreción de un sueño forjado desde aquella finca en las afueras de Bogotá que les dio nombre y desde la cual comenzaron su apuesta musical.
Este debut en Coachella simboliza además un reconocimiento para la música colombiana, que lentamente va desplazando la incertidumbre y el vacío impuestos por viejas barreras. Morat no solo se sube a un escenario emblemático, sino que representa la voz renovada de un país que busca hacerse escuchar en el concierto mundial. ¿Qué significado tiene para Colombia? Más que un concierto, es un gesto de visibilidad y consolidación cultural que brinda el espacio para que otras voces nacionales también sean convocadas.
Mientras tanto, la expectativa crece y la ciudadanía espera que este “asunto pendiente” sea el inicio de una nueva etapa donde la música no solo entretenga sino que también dialogue con la realidad y el orgullo colectivo. Morat en Coachella no es solo un logro personal; es un capítulo más en la historia de una música que se expande y convoca. ¿Podrá esta representación internacional abrir aún más puertas para la música colombiana? La respuesta, como la melodía que emiten, está en movimiento.


