Europa está experimentando un rápido calentamiento, con el año 2023 marcado como uno de los más cálidos jamás registrados en el continente, según un informe conjunto de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y el Servicio de Cambio Climático Copernicus. Este año se caracterizó por un número récord de días con «estrés térmico extremo», lo que resultó en un aumento de las muertes relacionadas con el calor.
Las perturbaciones causadas por el cambio climático, como inundaciones y olas de calor graves, se han convertido en una nueva normalidad en Europa, y los países deben priorizar la adaptación a estos fenómenos, según el informe. Se registró un «verano prolongado» de junio a septiembre, con olas de calor, incendios forestales, sequías e inundaciones.
La OMM señala que 2023 fue el año más cálido o el segundo más cálido registrado, con un aumento del 30% en la mortalidad relacionada con el calor en las últimas dos décadas. Aunque aún no hay una estimación precisa, entre 55.000 y 72.000 personas se estima que murieron debido a olas de calor en años anteriores.
El informe destaca una percepción de bajo riesgo del golpe de calor entre la población y algunos profesionales de la salud. Para abordar esto, se están implementando sistemas de alerta temprana para concienciar sobre los peligros del clima extremo y fomentar la preparación.
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En 2023, las temperaturas terrestres en Europa superaron la media durante 11 meses, con septiembre registrando las temperaturas más altas. Las precipitaciones también fueron un 7% superiores a la media, y los caudales de los ríos alcanzaron niveles récord en diciembre.
El informe destaca el aumento récord en la generación de electricidad a partir de fuentes renovables en Europa, impulsado por una actividad tormentosa superior a la normal. Sin embargo, también se observó una disminución en los días de nieve, especialmente en Europa central y los Alpes, lo que provocó una pérdida significativa de hielo glaciar.
