Mijaíl Gorbachov, el último mandatario de la Unión Soviética (1985-1991), falleció este martes 30 de agosto a sus 91 años en Moscú, según informaron agencias de noticias rusas que citan fuentes hospitalarias, tras padecer una “larga enfermedad”.
En octubre de 1990 fue reconocido con el Premio Nobel de la Paz, por su papel en la finalización de la Guerra Fría, sin embargo, en Rusia, su reputación nunca se recuperó, pues consideraban que era un traidor y el culpable de la caída de la Unión Soviética.
Tras cumplir 90 años, en marzo de 2021, Gorbachov, resaltó su defensa de la Perestroika, política reformista que abrió las puertas de lo que hoy es Rusia. “Estoy completamente convencido de que era necesaria y de que nos movimos en la dirección correcta”, dijo entonces en una entrevista a la agencia TASS, al recordar una etapa en la que “el pueblo ganó libertad” y se puso fin a “un sistema totalitario”.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, escribió en su cuenta de Twitter lo siguiente tras conocer su muerte: “Mijaíl Gorbachov fue un líder digno de confianza y respeto. Desempeñó un papel clave en el final de la Guerra Fría y la caída del Telón de Acero, y despejó el camino a una Europa libre“.
