
Como una «medida que busca reconciliación”; así definió el ministro de Justicia Néstor Osuna, la designación como voceros de paz a “personas privadas de la libertad por hechos relacionados con las protestas sociales.»
De acuerdo con el jefe de la Cartera, el presidente tiene toda libertad y providencia para hacer estas designaciones pues está amparado en la ley 2272 de 2022, recientemente aprobada por el Congreso de la República y que permite que no solo miembros de grupos armados ilegales sean reconocidos, sino que amplía el margen para que también personas que no pertenecen a esos grupos, sino a organizaciones sociales o comunitarias puedan ser designadas.
«No es indulto ni amnistía. Los voceros quedarán en libertad transitoriamente con el propósito de que cumplan con las tareas de paz o reconciliación que se les encomienden y seguirán vinculados a los procesos penales. La medida ha sido útil en procesos de paz anteriores», asegura el ministro Osuna, quien agregó que se deberá examinar caso por caso, y se recomienda que no sean quienes ya hayan sido condenados.