¿Cultura o vivencias colectivas?
Este 18 de mayo de 2025, Colombia celebró el **Día Internacional de los Museos**, un preludio vibrante a la **Semana Internacional de los Museos** que tendrá lugar del 2 al 8 de junio bajo el lema **»Cambiando el mundo con la Cultura»**. Pero más allá del simple acto de asomarse a vitrinas y objetos, esta edición propone repensar los museos como espacios vivos, capaces de dialogar con los conflictos y esperanzas de nuestra sociedad.
En ciudades como **Bogotá, Medellín y Cali**, miles de visitantes se sumergieron en actividades gratuitas que acercaron arte y memoria a la cotidianeidad. En el emblemático **Museo Nacional de Colombia**, la programación celebró “la voz de las comunidades, el cuerpo como archivo y las artes como herramienta simbólica, colectiva y de bienestar”, una apuesta por devolverle el protagonismo a quienes históricamente han sido invisibilizados.
Una de las iniciativas que convocó particular atención fue la **Carrera de observación “Memorias compartidas, futuros reimaginados”** en Bogotá, que desafió a sus participantes a conectar historias, cuerpos y territorios a través de seis museos capitalinos. No fue solo un recorrido, sino una experiencia que activó la memoria colectiva desde el juego y la participación activa, fórmulas poco habituales en la escena museística tradicional.
En Cali, el **Museo La Tertulia** desplegó desde el 15 al 18 de mayo una agenda multiforme, que incluyó talleres inspirados en su colección, cine al aire libre y un encuentro sonoro que estrechó lazos entre el Caribe y el Pacífico colombiano, poniendo en diálogo cultural regiones a menudo fragmentadas por la geografía y la historia.
No es una celebración de vitrinas en silencio. La **Semana Internacional de los Museos 2025** busca consolidar a estos espacios como agentes de cambio social capaces de enfrentar la desigualdad, la crisis climática y la desinformación desde un eje común: la cultura entendida como experiencia colectiva y transformación. Así, Colombia se suma a un movimiento global que apuesta por verdades compartidas, cuerpos presentes y futuros imaginados en comunidad.
¿Podrán estas iniciativas revalorizar finalmente el papel de los museos en una sociedad fragmentada? La respuesta, por ahora, se abre al paso ligero de quienes, recorriendo esas salas y calles, experimentan que la cultura no es solo historia que se mira, sino realidad que se vive y se cambia.