📸 Imagen cortesía: Pixabay vía Pexels
¿Madrugones a la historia?
Este 30 de septiembre de 2025, la Cámara de Representantes de Colombia dio un paso significativo al aprobar en segundo debate el proyecto de ley “Estudio sin madrugón”, que plantea prohibir el inicio de clases antes de las 7:00 a.m. en todas las instituciones educativas del país, públicas y privadas.
La iniciativa, impulsada por un grupo de senadores y representantes preocupados por el bienestar estudiantil, busca modificar la Ley General de Educación para alinear la rutina escolar colombiana con estándares internacionales que priorizan la salud y el descanso de niños y jóvenes. Ahora, el proyecto avanza hacia sus últimos dos debates en el Congreso con la expectativa de concretar un cambio que podría transformar la vida de millones de estudiantes.
De aprobarse, colegios desde preescolar hasta educación media tendrán la obligación de reorganizar sus horarios para eliminar los madrugones que, según múltiples estudios presentados en el Congreso, afectan negativamente el rendimiento académico y la salud física y mental de los alumnos. Alejandro Carlos Chacón, senador y defensor del proyecto, enfatizó que “los colegios con mejores calificaciones en Colombia, en especial los privados más costosos, comienzan sus clases a las 8:00 a.m.”, lo que subraya cómo la experiencia internacional y el conocimiento científico respaldan la importancia de respetar los ritmos naturales de descanso infantil.

Entre las modificaciones más relevantes figura la reforma del artículo 85 de la Ley General de Educación (Ley 115 de 1994), para establecer una jornada mínima de 7 horas y 30 minutos en primaria y secundaria, y de 6 horas en preescolar. Actualmente, cada rector dicta el horario, y muchas instituciones arrancan actividades desde las 6:00 a.m., algo que ahora quedaría prohibido. Además del impacto positivo en los estudiantes, la medida busca facilitar la organización familiar y aliviar la carga que recae especialmente en mujeres, que según el DANE representan más del 50% de la jefatura de hogar y suelen encargarse de preparar a los niños desde muy temprano.
El Ministerio de Educación junto a las secretarías territoriales aún afinan detalles sobre el calendario académico para adaptar la jornada escolar sin afectar la planificación anual. Pero el debate ya abrió una reflexión profunda sobre el equilibrio entre tradición, rendimiento y cuidado en la educación. ¿Podrá Colombia dar un paso firme hacia una escuela que respete los ritmos vitales de sus estudiantes? Aún queda camino por recorrer, pero este avance marca el fin de una rutina que muchos llaman el “madrugón” y que ha pesado sobre generaciones enteras.
Mientras tanto, la comunidad educativa y la sociedad en general aguardan expectantes a que este cambio se traduzca en bienestar y mejores oportunidades para niños y jóvenes en todo el territorio nacional.